CARTAS DE OTROS TIEMPOS

      Así soy yo, cuando empiezo, no puedo parar y de ésta manera continúo con el placer que para mí supone seguir ordenando armarios y cajones olvidados en el tiempo.
      En ésta ocasión lo que redescubrí fueron CARTAS, ya sé que ahora no se estila escribir, pero qué gran emoción representaba abrir el buzón de casa y ver un sobre con una letra, que en principio no ubicas y con impaciencia, gran emoción y nerviosismo darle la vuelta para ver el REMITE, ahí ya descubres al remitente, entonces casi no tienes paciencia de esperar a llegar al piso y la abres en el descansillo de la escalera, para saborear primero :

      Que alguien se ha acordado de tí.- (ESO YA es todo un puntazo)
       Que ahora sabrás cosas de esa persona lejana que de otra manera no sabìas, porque quieren que seas partícipe de sus alegrías y de sus tristezas.." Éstas últmas mejor que nó"
       Que te preguntan por tu familia, se interesan por tus cosas, desean saber de tus avatares.
       Que te dicen que te quieren, y te echan de menos.
        En definitiva, tú ya cabilas y empiezas a imaginarte, todo lo que les explicarás y que en alguna ocasión te hubiera gustado decirles... !Todo eso en mí representaba gran emoción!.
        Las CARTAS, todas entrañables, pertenecían a ANTONIO, mi padre, de DON BENITO,(Badajoz), mi tía CARMEN y mi tío PEPE de DON BENITO (Badajoz), ELENA, mi hermana, que vivió una temporada en CALPE, (Alicante), mi tío JUAN y mi tía MERCEDES de CALPE,( Alicante), mi tío GUILLERMO y mi tía ARACELI de TORREMOLINOS (Málaga), el tío JOSE de mi marido de VICTORIA ( Australia). los tíos de mi marido JOSE y DOLORES, de TORREDONJIMENO (Jaén), de unos queridísimos amigos LOLI y PACO, de BARCELONA, de otros también muy queridos MARI y ANTONIO, de RIPOLL, (Gerona)...
        Pero !OH!, las más impactantes, entrañables, ilusionadas, enamoradas, cariñosas, esperanzadoras, conmovedoras...Las que INTERCAMBIAMOS, mi marido y yó, cuando éramos novios, y ÉL, se tuvo que operar de la columna vertebral, en BARCELONA, teníamos a su madre de cartero, ella iba a verlo y le llevaba las mías y a la vez me traía las suyas, en los días de diario que no nos veíamos, pues los días FESTIVOS, yo iba a verle al HOSPITAL.

       Volver a releerlas, ha sido todo un placer, y un recordatorio bonito de unos tiempos "Difíciles" que conseguimos superar con paciencia, esperanza y amor, vale la pena guardar cosas, sobre todo si son recordatorio de vivencias personales y muy ENTRAÑABLES.