Como viene sucediendo en los últimos años, seguimos haciendo las vacaciones en OTOÑO, en parte porque el calor no es tan intenso, y sobre todo porque también es más barato, al ser temporada baja.
Éste año, estuvimos en el HOTEL SAN DIEGO, no es nuevo para nosotros, pues ya habíamos estado algunos años antes.
Tendrían que modernizar un poco las habitaciones, pero imagino que el presupuesto no les debe llegar, por lo demás, todo correcto, el trato personal y la atención de todos y cada uno de los que trabajan en éste tipo de HOTELES.
La comida muy buena y variada, y el entretenimiento de la noche, dedicado como suele ser, más a el turismo extranjero, que últimamente viene del frío, es decir, de RUSIA, a mi marido y a mí que somos muy niñeros, se nos iban los ojos detrás de los niños tan rubitos y de ojos claros preciosos, de no menos preciosos padres, una gran mayoría, y el resto de ALEMANIA, INGLATERRA y FRANCIA. con lo cual escuchas un universo de idiomas y de costumbres curiosas, sobre todo a las horas de las comidas, YO que soy muy sociable me hacía entender y no me costó aprender el saludo que todos los rusos hacían por la mañana .
Además de eso, solemos dar grandes paseos por todo el precioso paseo marítimo y de relajarnos con el clima de calma que a mí me seduce siempre al lado del MAR., aunque siempre con el pensamiento puesto en mis hijos, y sus chicas...., Aprovechamos que estaban cerca los mayores para que vinieran a vernos, el primer fin de semana, y el segundo acompañados de los padres de mi nuera, que son de lo más encantadores, amables y educados, así es que no podíamos estar más felices.
----- Cambiando de tema, algo que siempre me llama la atención es, la cantidad de gente con sobrepeso que hay, y la cantidad de comida que se desperdicia cada día, mientras que en la TV, anuncian gentes que vienen en pateras, huyendo del hambre, y mueren ahogados. Es una gran injusticia, en fin, no puede ésta humilde persona, hacer nada al respecto, pero da que pensar, que a veces nos quejamos injustamente, cuando realmente tenemos suerte, del sitio en que vivimos-----.
Y DESPUÉS de ésta reflexión, finalizo mi artículo diciendo, que a todos nos va bien, cambiar de ambiente, al menos una vez al año, para continuar con nuestra vida diaria con más ganas e ilusión, para afrontar los nuevos retos diario
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