TURISTAS EDUCADOS

      Desde mediados de Junio, hacemos fiesta el miércoles.
      El pasado miércoles, fuímos a TOSSA DE MAR, nos encanta, su MAR, su CIELO, su CASTILLO, que se vé desde la playa y todo el pueblo en general es precioso, y nos estamos haciendo amigos de algunos comerciantes de la villa, pues vamos bastante a menudo.
      Solemos ir con SOMBRILLA y dos cómodas SILLAS, de aquellas que tienen varias posiciones, y bien colocados en la arena, además de leer, observamos a nuestro alrededor.
      De entre la cantidad de gente, que se acercaba, buscando el mejor sitio para colocarse, nos llamó la atención un chico,( que yo situaría entre 34 y 38 años de edad), por lo elegante y refinado que se veía.
      A saber:
       El cabello rapado, como la mayoría de jóvenes de ahora, que empiezan a perder el pelo prematuramente, brazos tatuados, dos pendientes de aro pequeñitos, cadena al cuello de plata, CAMISETA blanca de tirantes, PANTALÓN largo de lino blanco, prendas que se quitó sin miramientos, dejando ver un BOXER de marca y, CHANCLAS de dedo blancas también.
      Le acompañaban dos niñas (Sus hijas, sin lugar a dudas).
      La MAYOR, tan FASHION, como su padre, tendría de 3 a 4 añitos. Cabello castaño rizado,coronado por una diadema con una flor rosa, carita de muñeca, vestidito de corazoncitos y braguitas de bañador de la HELLO KITTY.
      La PEQUEÑITA, también preciosa, más rubita, de aproximadamente 1 añito, llevaba también vestidito de florecitas de muñeca y un pañal que el PAPÁ, se apresuró a cambiar, con gran destreza y amorosamente, sin enseñar nada, que pudiera ser susceptible de mal gusto.
      La MAYOR, solía recostarse, en el padre, con carita de sueño y curiosa, mientras ÉL, le enseñaba cosas en el TABLET a la última, que llevaba.
      La PEQUEÑITA, campaba a sus anchas, eso sí, dentro de un reducido perímetro alrededor de su PAPÁ y hermanita.
      Al rato, ÉL, sacó una bolsa del cochecito de BEBÉ, con manzanas, que comieron la niña mayor y ÉL mismo. Familia sana y perfecta, sólo le pondría una pega, y es que la pequeñita, al no estar todo el rato, bajo la sombrilla, habría devido llevar un sombrerito, para protegerse del SOL, tan radiante que hacía.
      Marcharon antes que nosotros, y no pudimos ver a la MAMÁ, aunque sospechamos que sería refinada, elegante y guapísima, por cómo eran las niñas.
      Por cierto, hablaban ITALIANO, aunque entendían el ESPAÑOL, pues se comunicaban con gente del entorno, lo que indica que vienen a menudo.
      BIEN VENIDOS, turismo de calidad, y que no sólo no destrozan, sinó que dan muestras de refinada educación.