El PAPA, FRANCISCO, es un hombre que parece afable, muy comunicativo y muy alegre, y con la sencillez como bandera, ya en sus primeras palabras a los fieles mencionadas "Hermanos y Hermanas, buenas tardes", demostró su carisma y cercanía, así mismo cuando terminó la breve intervención, añadió unas familiares palabras "Buenas noches y buen descanso".
Jorge Mario Bergoglio, según sus biografías pasó en tan sólo una década, de ser un simple sacerdote a Cardenal y Arzobispo de Buenos Aires, siguió dando ejemplo de austeridad y sencillez cuando recibió en la capilla Sixtina el homenaje de los cardenales, puesto en pié, en lugar de sentado como es la costumbre, y después de la cena, siendo ya Sumo Pontífice, les dijo con buen humor, "Que Dios os perdone lo que habéis hecho".
Jorge Mario, sería el primogénito de cinco hijos, nacidos del matrimonio de Mario y Regina María, al que seguirían Oscar Adrián, Alberto Horacio, María Regina y María Elena, la única que junto al PAPA, FRANCISCO, vive.
En una entrevista concedida a la radio La 96, Voz de Caacupé, emisora de la parroquia Caacupé, en las afueras de Buenos Aires, el entonces cardenal Bergoglio, decía así: (A los trece meses de nacer yo, nació otro hermano, y gracias a la ayuda de mi abuela, que me llevaba por la mañana y me traía a la tarde, mi mamá pudo atender mejor a su nuevo bebé,) y esos recuerdos están muy presentes, según él en su vida compartida, entre la casa de sus padres y de sus abuelos.
Leer esta parte de su biografía es lo que me ha hecho más gracia, pues yo también soy 13 meses mayor que mi segunda hermana y mis abuelos también me llevaban con ellos todos los días para que mi madre pudiera estar más pendiente de su nuevo retoño, yo también me beneficié de la sabiduría y buenos consejos y sé que los abuelos, son muy importantes en la vida de los niños.
En la conversación con su hemana pequeña María Elena, le dijo "Vos decidle al resto de la familia que estoy bien. No puedo llamar a todos porque fundo las arcas del Vaticano". Genio y figura...
Y para finalizar añadiré las palabras con las que se dirigió a los más de 6.000 periodistas con los que se reunió: "Muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia y otros no son creyentes, pero respetando la conciencia de cada uno, os doy mi bendición, sabiendo que cada uno de nosotros somos hijos de Dios".
Un PAPA que rompe moldes.
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