Casi todos los días, a la hora de la sobremesa, veo por la 1 de TVE, el programa AMIGAS Y CONOCIDAS.
Me gusta mucho, porque abarcan todo tipo de temas, desde el político, hasta el social y sobre todo la historia mas inmediata, además como cada contertuliana es diferente en manera de pensar y de actuar, tienes un gran abanico de opiniones, con las que puedes estar mas o menos de acuerdo.
El otro dia , hablaban sobre los piropos y como suele ser habitual, unas estaban a favor y las otras en contra, algunas opinaban que es una falta de respeto a la mujer y una groseria y otras consideraban que a muchas mujeres les gustan y lo agradecen.
Yo particularmente, pienso que es agradable y que si no contiene palabras soeces y desagradables, a veces te puede alegrar el dia.
Entonces, le comente a mi marido, que yo, aun recordaba el primer piropo que me dijeron por tierras Extremeñas, y se lo recite tal cual.
BENDITA SEA LA OVEJA
QUE DIO SU LANA
PARA HACERLE UNA SOTANA
AL CURA QUE TE BAUTIZO ¡PRECIOSA!
Tendría 13 o 14 años, y me estuve riendo bastante rato, por lo ingeniosa y por el merito de habérsela aprendido de memoria, pues era un obrero de la construcción y seguramente como pasaba en aquellos años, no habría ido mucho al colegio, pues los padres deseaban que fueses un poco mayor, para que trabajases y pudieras ayudar al sustento de la familia.
Pero lo curioso es que, al momento de decirlo yo a mi marido, Cristina Almeida, dijo: yo recuerdo una que decía asi: Bendita sea la oveja. Que dio su lana. Para hacerle una sotana......
Lo siguiente ya es sabido, pero a mi me hizo mucha gracia y sorpresa de que dijese exactamente el mismo que yo había dicho minutos antes, pura telepatía.
En resumen, que si los piropos son ingeniosos y con bonitas palabras, SEAN BIENVENIDOS.
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