El pasado martes, fuimos a BARCELONA, a una visita médica en el HOSPITAL CLÍNIC, que fue donde a mi marido le operaron del corazón,cogimos el tren, pues siempre vas más descansado y tranquilo, pero suerte que fuimos a la Estación con tiempo, porque salió con casi 20 minutos de retraso.
Una de las cosas que más me gustan de viajar en TREN, es que tienes ocasión de charlar con algunos de los pasajeros, bueno hay de todo, desde el que va dormido y no se entera de nada, hasta el que va escuchando música con los auriculares y totalmente ausente de la realidad que le rodea, nosotros coincidimos con una simpática pareja que iba a pasar el día y a ver una obra de teatro, y que nos dijeron que vivían en un pueblo cercano, fue un viaje muy ameno.
Una vez en la estación de SANTS, había que coger un metro y ya estábamos delante del CENTRO MÉDICO, nuestra hora de visita era a las 12,30, pero no nos atendieron hasta las 3 de la tarde, en resumen que siempre has de tomarte las cosas con infinita paciencia , suerte que fue bien y salimos bastante satisfechos.
El sábado de esa misma semana, teníamos una cita con todos los primos de mi marido que son muchos, y que junto con sus respectivas parejas, solemos juntarnos UNA VEZ al año, para cenar, lo que solemos llamar la "CENA DE PRIMOS", como otras veces fuimos a una SALA DE FIESTAS, en la que después de la cena suele haber baile, y lo pasamos muy bien, con buena camaradería y felices, la anfitriona de la fiesta ISABEL, tuvo un bonito detalle, regaló a cada primo una copia del escudo de su apellido y a los consortes una bolsita de bombones.
En mitad del baile, se juega al bingo y se sortean los números de entrada, y a mi marido le tocó una botella de champán, en el sorteo de los números del tiquet.
En un momento de la noche, se nos acercó una pareja a saludarnos, y era la misma con la que compartimos el viaje a BARCELONA, una casualidad muy curiosa.
Y de ésta manera ha transcurrido una semana especial, y diferente.
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